12 galletas
Estas galletas de cebolla pueden servirse solas o como base de pizzetas individuales. En los ratos libres pueden ser preparadas, guardarlas en latas con tapa hermética y, en el momento oportuno, pueden sacar de apuro.
• 2 tazas de harina leudante • 1/2 taza de harina de maíz de cocimiento rápido • 2 cucharadas de azúcar • 125 g de margarina, 2 cucharadas de vinagre, 2 cebollas, sal, pimienta, nuez moscada rallada, salsa ketchup, orégano desmenuzado, queso mantecoso o mozzarella (optativo)
Tamizar la harina leudante, colocar en un bol junto con la de maíz y mezclar. Agregar el azúcar, la margarina y cortar con un cuchillo hasta formar migas pequeñas. Unir los ingredientes añadiendo 1/2 taza de agua fría mezclada con el vinagre y sazonar. Trabajar unos segundos la masa hasta integrar. Dividir en porciones iguales sobre la mesada enharinada y aplanar dando forma a las pizzetas. Picar las cebollas, colocarlas en un bol, condimentar con la nuez moscada y salpimentar. Distribuir 1/2 cucharada sobre cada galleta y, con el palote, presionar para que se introduzca el relleno en la masa. Distribuir en una placa y llevar a horno caliente hasta que estén ligeramente doradas. Retirar, dejar enfriar y conservar en latas con tapa hermética. Si se desea servirlas caliente, llevar al horno unos segundos.
Secretitos
• Para presentar las galletas como pizzetas, distribuirlas en una placa, cubrirlas con 1 cucharada abundante de ketchup, espolvorear con orégano desmenuzado, fetas de queso mantecoso o mozzarella y llevar al horno hasta dorar.
• Las cantidades dadas sirven para hacer una pizzeta grande en una pizzera de 24 cm aceitada.
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